La nutrición es esencial en todas las etapas de la vida, y todos los días del año, pero especialmente el otoño, con los cambios horarios y los cambios climatológicos, se presenta como una herramienta fundamental para preparar el sistema defensivo del organismo.
¿Qué alimentos y nutrientes son esenciales para mantener un estado de salud óptimo?
Frutas y vegetales crudos, por su contenido en vitaminas. La vitamina C es, además de antioxidante, necesaria para formar colágeno y tejidos para regenerar tendones, piel y ligamentos. Además, es fundamental para poder absorber hierro, mineral básico para que la sangre pueda transportar oxígeno a los pulmones y a los músculos del cuerpo. La vitamina C es también un potente preventivo del resfriado común. Las frutas y verduras contienen otras vitaminas como la vitamina A, que también posee un efecto antioxidante y antienvejecimiento.
Aceite de oliva, pescados azules y frutos secos. Las vitaminas liposolubles son las que vijan en las grasas buenas y son la A, D, E y K. Especialmente la vitamina D juega un papel fundamental para la protección del organismo. La vitamina D actuá directamente sobre las células intestinales para la absorción de calcio y fósforo, que son minerales que participan en la modulación del sistema inmunológico. La vitamina E, como la A, es un potente antioxidante. Por último, la vitamina K también interviene en la correcta y proporcionada respuesta del sistema defensivo del organismo.
Huevos, verduras, mariscos. Estos alimentos contienen vitaminas del grupo B, en especial el ácido fólico, que fortalecen también el sistema inmunológico.
Semillas de calabaza. Este alimento aporta una notable cantidad de Zinc. Cuando existe carencia de esta sustancia se puede ver afectada la respuesta inmunológica. Es especialmente importante en personas fumadoras, vegetarianas y personas que realizan dietas hipocalóricas.
Alimentos probióticos, como yogures, kéfir o col fermentada, que favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal. La barrera defensiva del intestino es parte fundamental de mantener en buen forma nuestro estado de salud y garantizar un buen intercambio de nutrientes.
