Tener la tensión arterial elevada es un problema de salud que, según los datos de la Fundación Española del Corazón, en España padecen más de once millones de personas. De ellas, una de cada tres no lo saben. Además de realizar cambios en nuestro estilo de vida, seguir un dieta cardiosaludable es fundamental.
Mantener un control sobre la dieta buena es, sin duda, una buena decisión para poder controlar la presión arterial. Diferentes estudios demuestran que reducir la cantidad de sodio en la dieta ayudará a bajar la tensión. Por eso, lo primero que deberás evitar es la sal y los alimentos ultraprocesados, que suelen contenerla en exceso.
Además, hay algunos alimentos que pueden ayudarte si los incorporas en tus menús:
- PLÁTANOS: Es una de las frutas con mayor contenido en potasio que ayuda a equilibrar los niveles de sodio.
- AGUACATE: Es rico en grasas insaturadas, fibra, magnesio y potasio. Por eso se considera un buen aliado en las dietas que tienen como objetivo luchar contra la hipertensión.
- AJO: Entre sus múltiples propiedades el ajo tiene acción hipotensora. Además de ser muy nutritivo es beneficioso para tu corazón, ayuda a regular la presión sanguínea y, además, contribuye a reducir el colesterol.
- PESCADO AZUL: El salmón, las sardinas o las truchas, son pescados ricos en ácidos grasos omega 3 que tienen efectos positivos en la salud cardiovascular.
- LINO Y CHÍA: Ambas semillas contienen ácido alfa-linolénico omega 3, que contribuye a mantener los niveles de colesterol y a controlar la presión arterial. Además son fuente de fibra.
- APIO: Contiene fitoquímicos que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, facilitando el flujo de sangre en el cuerpo. Puedes incorporarlo en un batido o disfrutarlo en crudités que acompañen a un humus.
TRUCO EXTRA
Si quitas la sal de la dieta pero no quieres perder sabor en tus platos, añade especias: pimienta, ajo, tomillo, orégano o curry, son buenas opciones.
